El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni presumido ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta

Al recordar los últimos ocho años, nuestro amor se ha reflejado, aprendido y perseverado a través de este versículo. (Si sabe algo sobre nosotros y nuestra relación, probablemente estará de acuerdo en que no se debe solo a que este versículo se use con tanta frecuencia en las bodas). Nuestra historia comenzó inesperadamente en el 2016, cuando ambos teníamos solo 16 años y estudiábamos juntos en la prepa. De ahí en adelante surgió una historia que se construye sobre la amistad, la aventura y el amor. Lo más importante, y por la gracia de Dios, es que nuestro amor ha pasado por diferentes etapas y finalmente nos ha llevado al altar donde estaremos unidos como uno solo. No hay más que reflexionar sobre la bondad de Dios cuando une a dos personas para compartir una vida juntos. En su momento perfecto, celebraremos este día unidos a todos aquellos que amamos.